
A la ciudad de Izamal se le conoce como ‘La Ciudad de las Tres Culturas’, pues en ella se combinan rasgos de su pasado prehispánico, del período colonial y de la época actual.
Izamal es una hermosa población fundada a mediados del siglo XVI sobre los vestigios de una antigua ciudad maya; su construcción más importante, el Conjunto Conventual de Nuestra Señora de Izamal, fue construido sobre las ruinas de un adoratorio maya llamado Pap-Hol-Chac.

Su nombre se debe a Zamná, Rocío del Cielo, personaje de la mitología maya de singular sabiduría, considerado como instructor y maestro de esa cultura.
En 1992, Izamal recibió la visita del papa Juan Pablo II, quien ofició una memorable misa en el gran atrio que antecede al templo de la Purísima Concepción y el ex Convento de San Antonio de Padua.
Desde ese entonces, la mayoría de las casas y edificios que decoran su centro histórico están pintados de blanco y amarillo: los colores vaticanos.

Izamal, levantado sobre doce pequeñas colinas que rompen la planicie del entorno, conserva los vestigios de su antiguo y enorme poderío, sobre todo en los cenotes de sacrificio ritual que se encuentran en los alrededores.
De los antiguos cuatro caminos blancos o sacbés, que conducían a ciudades aliadas o subyugadas, se pueden admirar todavía dos: Aké y Kantunil, satélites de esta gran ciudad maya que son, en días despejados, visibles desde lo alto de la pirámide de Kinich Kakmó.
En la parte superior de esta Gran Pirámide se encuentra una pequeña plaza que posiblemente funcionó para realizar ritos y ceremonias dedicados a la deidad Itzamná.

La ciudad prehispánica estuvo ocupada aproximadamente desde el año 300 antes de nuestra era, hasta muy cerca del momento de la conquista española, pues en las crónicas de fray Diego de Landa ya se relata la grandeza de sus edificios.
El aspecto colonial de Izamal puede conocerse al visitar el Templo de la Purísima Concepción y el ex Convento de San Antonio de Padua, donde tres grandes rampas orientadas hacia el norte, sur y oeste sirven de acceso al monumental atrio, considerado como el más grande de América Latina, con una superficie de casi 8000 metros cuadrados, que fue concluido en 1561.

La portada del templo es de estilo plateresco, mientras que la ventana del coro posee un fuerte sabor morisco; en el remate se abre una espadaña de tres claros.
El interior de esta parroquia tiene una nave con bóvedas de cañón y de lacerías en el presbiterio, donde se observa un retablo de estilo neogótico de finales del siglo XIX que aloja a la escultura de la Virgen de Izamal.
El antiguo convento de Izamal, de sobria arquitectura y grandes dimensiones, se sitúa hacia la parte norte del templo. En este lugar se presenta un espectáculo de luz y sonido llamado “La Luz de los Mayas” los martes, jueves y sábados por la noche.
Qué comer en Izamal Pueblo Mágico
La cocina de Izamal tiene todo el encanto y el asombro de la comida yucateca.

El mercado o un buen restaurante son una oportunidad para agasajar el paladar con el exquisito toque mestizo de estas tierras: frijol con puerco, chaya con huevo, puchero de gallina, queso relleno, salbutes, panuchos, pipián de venado, papadzules, longaniza, cochinita pibil, joroches, mucbil pollos, pimes y tamales, son tan solo cuanto unoss de los platillos que se podrán acompañar disfrutars de xtabentun, balché, bebida de anís, pozol con coco o una fresca horchata.
Para terminar con un sabor dulce en la boca, nada mejor que yuca con miel, calabaza melada, camote con coco, cocoyol en almíbar, mazapán de pepita de calabaza, melcocha, arepas, tejocotes en almíbar o dulce de ciricote.
Qué comprar en Izamal Pueblo Mágico
La población de Izamal sabe hacer sueños con las manos. Aquí los trabajos de joyería y talabartería tienen una belleza sin igual: una hamaca tejida de fibra de henequén para siestas inolvidables; los muebles y la cerámica son también una buena opción para llevar a casa.

Cómo llegar al Pueblo Mágico de Izamal, Yucatán
Izamal se encuentra bastante cercano a Mérida, la capital del estado de Yucatán. Por ello no puede valer pretexto alguno para no realizar una escala en este Pueblo Mágico tan grato del sureste mexicano.
Para llegar a Izamal desde Mérida se deberá completar un trayecto de 67.6 kilómetros, lo cual implica un tiempo de viaje de apenas una hora.