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La agricultura y pesca en el Sureste Mexicano
El sureste mexicano es cuna de una gran riqueza biológica y cultural de México. Según la organización sin fines de lucro de Slow Food Internacional (presente en más de 160 países), en esta zona se encuentran ejemplos de alimentos sustentables como muestra de dicha riqueza.
Slow Food se ha abocado a la defensa de la biodiversidad agrícola y alimentaria, poniendo énfasis en su conservación, en la producción local (variedades cultivadas y especies de crianza) y en resaltar los conocimientos tradicionales sobre técnicas de transformación de alimentos.
Slow Food ha desarrollado un modelo sustentable enfocado, a través de sus alimentos, a proteger ecosistemas y comunidades denominado Baluartes de Slow Food.
Su objetivo es apoyar en la producción, transformación y comercialización de alimentos locales tradicionales que se encuentren en peligro de extinción. Mundialmente se han reconocido 600 Baluartes en 79 países; en México se cuenta con 14 Baluartes, 8 de los cuales están presentes en el sureste mexicano.
Y… ¿Dónde puedes encontrarlos?
Uno de los primeros considerado bajo este modelo es la Vainilla de la Chinantla en Oaxaca, que se cosecha dentro de la selva chinanteca y forma parte de un ecosistema con una gran variedad de alimentos.
En este estado también se encuentra el Baluarte del Maguey de la Mixteca Oaxaqueña, preservando 12 variedades de maguey de esta región, protegiendo los suelos y la biodiversidad
regional, además de conservar sus tradiciones mixtecas vinculadas a su alimentación y agricultura.
En la Península de Yucatán se pueden encontrar al menos dos, que ofrecen un gran patrimonio biocultural milenario: la Miel de Abeja Xunankab elaborada con abejas nativas sin aguijón y las Pepitas de Calabaza, manteniendo la preservación de la milpa. En este estado se encuentra el Baluarte del Cerdo Pelón, introducido hace cientos de años desde Europa, se adaptó a la región siendo adoptado por comunidades mayas e integrado a la producción agroforestal.
En Los Altos de Chiapas se encuentra otro vinculado intensamente a las raíces indígenas, el Sistema Milpa, donde una cooperativa de mujeres productoras de tostadas promueven el
uso de la milpa tradicional, mientras que otras, de origen tsotsil en el municipio de Mitontic,
iniciaron la preservación de maíces a través de un banco de semillas.
En Quintana Roo se encuentra el de la Langosta Espinosa de Banco Chinchorro y Sian Ka’an, la cual es capturada con técnicas que no la dañan a ella, ni al sistema de arrecifes del caribe mexicano.
En Tabasco se encuentra otro: el Cacao de la Chontalpa, el cual se enfoca en la producción
agroecológica de variedades locales de cacao y por su excelente calidad se ha exportado a
Europa.
El reconocimiento, defensa y apreciación de los Baluartes supone un apoyo importante a nuestros productores locales, así como el fortalecimiento de nuestra biodiversidad y cultura.
También es una invitación para crear nuevos Baluartes que fortalezcan el modo de vida de todos los participantes en ellos.
