El Somé: Ritual zoque de agradecimiento y conexión entre lo terrenal y lo espiritual

El Somé es una antigua tradición de origen zoque que ha perdurado a lo largo de los siglos como un símbolo de agradecimiento y comunión espiritual. Esta práctica que se realiza principalmente en Chiapas destaca por su capacidad para unir lo terrenal y lo divino a través de ofrendas elaboradas que incluyen frutos, pan y objetos artesanales su nombre que significa “regalo” en lengua zoque, nos revela la profunda gratitud con la que los pueblos originarios honran a la naturaleza ya sus deidades.

La preparación del Somé: Ofrendas y significado

Es una ofrenda compleja y elaborada compuesta por largas varas de tres a cuatro metros decoradas con hojas de árboles autóctonos como zapote negro, chicozapote, ciprés, caoba y hasta benjamina. Estas varas se cubren con Joyonaqués o “ramilletes” de flores y hojas cosidas formando figuras tradicionales y representaciones sagradas en cada altar se colocan cuidadosamente frutas de temporada como piñas, plátanos, sandías y melones que simbolizan la fertilidad y la abundancia.

En el centro de estas ofrendas destaca el ponzoquí , un pan sin levadura con forma de figuras humanas (hombre y mujer) que representan la fertilidad y la unión. Estas figuras antropomorfas se colocan en el altar junto con otros paneles en forma de rosquillas y tortas decoradas además la tradición marca que en diciembre se incluyen juguetes y artículos utilitarios especialmente cuando se honra a los «niñitos de Belén» este simbolismo se extiende a cada elemento en el cual cada detalle busca comunicar respeto y gratitud hacia los ciclos de la naturaleza y las divinidades.

La “Bajada del Somé”: Compartiendo el regalo

Ocho días después de montar el Somé se lleva a cabo la ceremonia de “la bajada” un momento en el que se desarman las varas y se distribuyen los alimentos entre los asistentes. Las frutas y el ponzoquí se dividen en trozos que se reparten entre los participantes como una muestra de la reciprocidad que caracteriza a la cultura zoque los objetos utilitarios como jarras y vasijas son guardados y reservados para próximas festividades perpetuando así un ciclo de reutilización y respeto por los bienes de la comunidad.

Somé de mazorcas: Agradecimiento por la cosecha

Una variante significativa es el que se realiza con mazorcas de maíz dispuestas en forma de sol sobre una estructura circular hecha con bejucos. En el centro se coloca un ramo de flores representando la vitalidad de la cosecha y la gratitud por la abundancia del campo este Somé especial destaca la conexión del pueblo con la tierra y su respeto hacia los recursos naturales, celebrando la culminación del ciclo agrícola.

Importancia cultural y pérdida de tradiciones

No es solo un ritual religioso una tradición comunitaria que une a las personas y fomenta la transmisión de valores entre generaciones. Sin embargo este conocimiento ancestral se encuentra en riesgo pues su preservación depende de personas mayores que aún practican y comprenden la técnica de la “ensarta” (el proceso de coser hojas y flores en las varas) la falta de interés entre las nuevas generaciones junto con la comercialización de estos elementos como adornos turísticos ha despojado en cierta medida al algunos de su simbolismo original.

La mayordomía zoque organización encargada de resguardar estas tradiciones, trabaja arduamente para educar a las nuevas generaciones y evitar que esta costumbre milenaria caiga en el olvido.

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