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Hacienda de Exquitlán, el lugar embrujado donde yace una fortuna que nadie ha encontrado
También conocida como la Finca del Pomar, la Hacienda de Exquitlán es un lugar de aire místico y enigmático que es famosa por sus leyendas, como la que cuenta que ahí yace una fortuna que nadie ha encontrado. La finca destaca por sus muros de piedra carcomidos por el tiempo, sus portones de madera y sus grandes ventanales en donde todavía se admiran algunos vitrales coloridos.
Ubicada en Tulancingo, en Hidalgo, cerca del Panteón Municipal San Miguel y la Capilla de la Expiración, la Hacienda de Exquitlán de 1908 permanece abandonada debido a que ahí ocurren algunos sucesos paranormales, se dice que fue construida por Don Pánfilo García, un rico hacendado quien también poseía otras 100 fincas aunque esta era su favorita y ahí vivía con sus dos hijos. En el lugar, de estilo art noveau se elaboraba la sidra El Pomar.
Cuál es la leyenda de la Hacienda de Exquitlán
La finca de Extitlán está en las afueras de Tulancingo, a su alrededor se cuenta una leyenda que señala que su propietario, Pánfilo García tenía 2 hijos, su deseo era que un hombre perfecto, adinerado se casara con su hija, al no conseguir un esposo digno para su hija hizo que los hermanos se casaran para no perder su fortuna. Además, los lugareños dicen que los pretendientes de su hija eran asesinados por él y sus cuerpos servían para alimentar a los animales.
Se dice que tanta era la crueldad de Don Pánfilo que cuando éste falleció y fue sepultado la tierra lo rechazaba y cada día su féretro amanecía al aire libre. Se cuenta que toda la fortuna del hacendado se enterró en algún lugar de la hacienda y hasta ahora nadie la ha encontrado, sin embargo, ésta podrá hallarse cuando en un mes de mayo la luz de la luna llena señalará el sitio exacto dónde está el dinero.
Qué hacer de viaje por Tulancingo
Una de las ciudades más bonitas de Hidalgo es Tulancingo, la cuna del famoso luchador conocido como «El Santo», además de edificaciones históricas, la ciudad también ofrece experiencias gastronómicas, actividades en la naturaleza y más. Conoce lo que puedes hacer en tu viaje por este destino.
Ir al Museo del ferrocarril
La antigua estación del ferrocarril hoy es uno de los lugares más visitados de la ciudad, ahí se encuentran algunos objetos relacionados con el tren que operó desde finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como bitácoras hasta fotografías así como antiguas máquinas de escribir y cajas registradoras.
Conocer el Museo del Santo
El famoso luchador Rodolfo Guzmán Huerta, conocido como «el enmascarado de plata» es originario de Tulancingo, ahí está el museo que exhibe más de 200 piezas sobre su vida y trayectoria, desde réplicas de su máscara hasta fotografías y cinturones que ganó en sus peleas.
Descubrir la zona arqueológica de Huapalcalco
La Zona Arqueológica está a 4 kilómetros de Tulancingo, es un imperdible durante tu viaje a la ciudad para conocer su historia y conocer parte de la cultura tolteca que se asentó ahí. Encontrarás una pirámide de 3 cuerpos de influencia teotihuacana además de un área repleta de pinturas rupestre.
