Turismo
Yucatán con mejor oferta inmobiliaria por generaciones
Se ha impuesto un modelo de ciudad dispersa, “aprovechar a toda costa el suelo existente, el más barato posible».
En Mérida, la población paso de tener 830 mil 372 habitantes a 995 mil 129, desde el 2010 al 2020, cifra que implica un crecimiento del 19.8%.
En Yucatán la demanda inmobiliaria está concentrada en su mayoría en Mérida (85.83%), Progreso (3.61%), Conkal (1.76%) y Valladolid (1,08%), según el Reporte del Mercado Inmobiliario 2020 de Lamudi.
De acuerdo a datos del Inegi la tasa anual de crecimiento de Mérida se ha mantenido estable entre el 1.64& anual y del 1.60 %.
Tan solo en el estado de Yucatán se puede observar que la demanda inmobiliaria se inclinó hacia el subsector Residencial (81.11%), seguido de Terrenos (10.60%) y Comercial (5.86%).
Cabe señalar que las propiedades en venta tienen una clara tendencia hacia el segmento de interés medio con una participación de 43.64%, el de interés social con 31.94%, y el residencial con 16.16%; por su parte el residencial plus y premium tuvieron una demanda de 5.50% y 2.76%, respectivamente.
Por otra parte en lo que corresponde a renta, “se puede apreciar que en Yucatán predomina la participación del Segmento Interés Social con el 39.99%, le sigue el Segmento de Interés Medio (31.45%); el Segmento Residencial (17.83%), el Residencial Plus (7.97%) y por último está el Segmento Premium (2.75 por ciento)”.
De igual forma se señaló que la búsqueda por generaciones estuvo liderada por los millennials con 38.87%, generación X con el 19.84%, Z con el 15.36% y Baby Boomers con el 14.42%, mientras que la tradicional se posicionó en el penúltimo lugar con una participación del 8.27% y la Silenciosa está al final con el 3.25 por ciento.
De acuerdo a datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios en Mérida al menos hasta el mes de marzo había un total de 132 desarrollos inmobiliarios, de los cuales 74 son de tipo horizontal, 58 son verticales y son parte del llamado segmento residencial plus con un alto costo.
Se ha impuesto un modelo de ciudad dispersa, que significa “aprovechar a toda costa el suelo existente, el más barato posible y eso es el suelo distante y lejano”.
La zona metropolitana crece, albergando en municipios cercanos granjas porcícolas, complejos , bodegas, ranchos y quintas.
Se han hecho lotificaciones periféricos en lo que eran núcleos ejidales, generando lotes de inversión y una anarquía en su desarrollo y crecimiento por la falta de ordenamientos.
