Aventúrate en el Cenote Dos Ojos

Los aficionados del buceo constantemente buscan espacios en dónde adentrarse a descubrir nuevas aventuras. Los estanques de agua natural de la península de Yucatán son muy conocidos y concurridos para llevar a cabo dicha actividad.

Por tanto, el Cenote Dos Ojos no se escapa de esta cualidad, especialmente por distinguirse como uno de los más atractivos y visitados por residentes, al igual que por turistas de todo el mundo. 

La primera curiosidad que muchos turistas tienen, es saber ¿por qué se le denomina Cenote Dos Ojos? Este, debe su nombre a que su estructura está compuesta por dos Cenotes que se conectan mediante unos pasajes submarinos de unos 400 metros. 

De allí la importancia de muchas personas que se interesan por el buceo y el snorkel, en acudir a esta zona y sumergirse en sus aguas e indagar en cada rincón de esta zona cristalina. Debes saber, que este cenote cuenta con diversas bondades naturales que maravillan a sus visitantes, especialmente por sus partes semi-abiertas que permiten el ingreso de luz natural, las cuales logran que en sus aguas los reflejos sean un espectáculo digno de admirar. 

Este cenote cuenta con un área de unos 62 kilómetros y 20 metros de profundidad en donde observarás que las aguas reflejan un espléndido color turquesa. Disfruta de todos sus elementos, desde su primera parte que es un poco abierta, hasta la segunda que es totalmente cerrada de donde cuelgan extraordinarias formaciones del techo. Aquí comprobarás que la naturaleza nunca se cansa de sorprendernos con sus majestuosidades. 

Una de las cosas que más llama la atención del Cenote Dos Ojos, es que se pueden encontrar zonas que poseen agua salada, otras con agua dulce o incluso, una mezcla de ambas. Todo esto lo convierten en un lugar único y especial para sus pobladores. 

Actividades de buceo en el Cenote Dos Ojos 

Los visitantes tienen a disposición dos rutas de buceo, en las que pueden explorar y apreciar las mejores muestras naturales, estas son: 

• La ruta “Barbie” es de unos 515 metros, posee vista de todo el que se sumerge en sus aguas estalactitas, estalagmitas, fósiles y una multitud de especies marinas. Se dice que su ingreso es bastante accesible no solo gracias a los rayos de luz que ingresan y forman un verdadero espectáculo, sino que posee una profundidad de 6.5 metros y no tiene corrientes que entorpezcan el recorrido. 
• La segunda ruta es “La Cueva de los Murciélagos” o también conocida como “Baticueva”. Debes saber que, aunque es una ruta más corta de 312 metros, es mucho más oscura por la falta del ingreso de la luz natural. Allí podrás conocer múltiples pasajes estrechos, estalactitas, fósiles y formaciones rocosas. 

Sea cual sea la ruta que quieras visitar, incluso ambas, es necesario que realices el recorrido con un experto en el área y sigas sus instrucciones al pie de la letra. Así evitarás perderte durante el recorrido.