Cañon del Sumidero, una maravilla natural en la sierra de Chiapas

Chiapas tiene una gran variedad de paisajes que nos invita a explorar, desde la frondosa selva de la lacandona, sus bellas lagunas, zonas arqueológicas que guardan una gran historia, además de tener uno de los cañones más espectaculares del mundo, como es el cañón del sumidero, que en 1980 fue declarado Parque Nacional.

Este viaje inicia desde la capital del Estado, la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez. Aquí llegan todos los vuelos de las distintas partes de la república. Lugar estratégico para planificar tus días en el estado. Como recomendación para conocer más a fondo este lugar de México, una buena opción es rentar coche, para que así tengas más libertad de movimiento y no depender de horarios de camiones, es una opción que va depender del tipo de viajero.

Para conocer el Cañón del Sumidero debes llegar al Pueblo Mágico de Chiapa de Corzo, que se encuentra ubicado a 15 kilómetros de Tuxtla Gutiérrez. Este bello poblado te enamorará con su arquitectura de estilo parisino mezclada con los colores vivos de los tejidos mayas que te venden las indígenas del lugar a un muy buen precio.

Caminando por sus coloridas callecitas llegas al embarcadero donde salen las lanchas para ir a explorar el impresionante Cañón del Sumidero. Los horarios de salidas comienzan aproximadamente a las ocho de la mañana hasta la cuatro de la tarde, desde cualquiera de los cuatro embarcaderos.

Las aguas del río Grijalva te da la bienvenida para comenzar la exploración. El lanchero poco a poco comienza a aumentar la velocidad hasta tal punto que la brisa del agua golpea en tu rostro refrescándote del intenso calor tan propio de la zona. En pocos segundos, dos imponentes murallas cubren el paisaje haciéndote sentir un pequeño ser en este escenario de película. Cuando llegas al icono representativo del Cañón, que son como las puertas de entrada a este viaje, es un momento mágico, da la sensación que las paredes se abren ante ti y dan paso al camino de exploración por estas bellas aguas.

La naturaleza te invita a sentirla con cada detalle de este recorrido. Te deleitaras viendo a las diferentes aves danzando alegremente entre el cañón y la vegetación que las cobijan. Si la suerte te acompaña podrás ver cocodrilos, personajes muy propios del lugar, además de monos arañas que juegan saltando de un árbol a otro.

Muchas veces me dijeron que la magia no existe y les debo decir a toda esa gente que estaban súper equivocados, porque si existe y está en el momento justo que abres tu corazón y tu mente para sentir todas las maravillas que te rodean y te darás cuenta que está en las pequeños detalles, como por ejemplo, el árbol de navidad que está labrado en esta inmensa pared de roca, donde la vegetación comenzó a tallar delicadamente su intenso color verde y así sorprendiéndonos con esa hermosa obra o el famoso caballito de mar que cuelga desde lo alto. El Cañón tiene un sin fin de detalles que tienes que estar atento para descubrir.

Las grandes murallas que nos acompañaron en todo el viaje se abren para terminar el recorrido en el embalse Manuel Moreno Torres, más conocido como Presa Chicoasén. Aquí los rayos de sol te golpean en tu rostro y puedes respirar profundamente después de vivir tan impresionante experiencia.

La lancha toma rumbo de regreso a gran velocidad, teniendo los últimos minutos para disfrutar este bello Parque Nacional que nos enamoró con sus 21.789 hectáreas.

Si pensaste que al llegar al embarcadero después de dos horas de exploración era el final de este viaje, te cuento que hay un último momento que debes hacer. El Cañón del Sumidero cuenta con cinco miradores: La Ceiba, La Coyota, El Tepehuaje y Los Chiapas, donde podrás disfrutar de una maravillosa vista de esta gran obra de arte que nos regala la madre naturaleza.

Chiapas es un lugar que en cada minuto en el que estés ahí te va a sorprender y el cual no querrás irte sin descubrir todo lo que te entrega, así que te aseguro que volverás una y otra vez a este maravilloso estado de bellos paisajes y tradiciones.