
El nuevo Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés representa la oportunidad de mostrar al viajero la riqueza de la vida del golfo de California en un recinto digno de ello.
De concreto y formas modulares al estilo brutalista, la obra arquitectónica ubicada en el Parque Central Mazatlán se convierte en el lugar que vincula el turismo con la investigación y conservación.
Es una instalación de clase mundial en la que se vincula un atractivo turístico —la exhibición de los ecosistemas de mares y litorales del mar de Cortés— a un centro de investigación y de divulgación científica.
Para su diseño, la arquitecta mexicana Tatiana Bilbao se inspiró en las historias de Julio Verne que le leía su padre de pequeña, con las que se imaginó un viaje en el tiempo para encontrarse con esta construcción emergiendo del mar, después de una inundación.
El edificio parece un submarino, una fortaleza o una nave espacial que se deslavó por el paso del tiempo.
Especialistas de México, España, Turquía, Francia, Japón, Portugal y Dinamarca equiparon el sistema operativo del acuario, el cual se considera el más grande de América Latina.
“Nadie ama lo que no conoce”, expresa Rafael Lizárraga Favela, director ejecutivo del Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés, al referirse al nuevo atractivo que pretende convertirse en una ventana hacia las maravillas y la fragilidad del golfo de California y, a la vez, despertar el interés por el respeto y la conservación de las especies marinas y su hábitat.

El acuario más grande de Latinoamérica para especies marinas cuenta con 4.7 millones de litros de agua en tanques de exhibición, además de 200 millones de litros de agua en su lago. El Tanque Oceánico es el escaparate que más te sorprenderá por su tamaño y por las especies que lo habitan. Una sensación de paz y de contemplación te invadirá.
Podrás contemplar ejemplares de mantarrayas, varias especies de medusas, pulpos, estrellas de mar y tortugas marinas; anguilas y tiburones martillo. Cada espacio, según informan desde el acuario, está diseñado para reproducir el hábitat de estas especies. El estanque de corales también es asombroso.
Notarás que en los muros hay epígrafes grabados (enunciados o poemas) que hacen alusión a temas ecológicos. Lleva a tus hijos, la información de cada sala es muy visual y nada complicada. Los anfitriones expertos te guiarán en un recorrido fascinante por el mar de Cortés.
Además de la exhibición, se organizan experiencias privadas o en pequeños grupos: alimentar rayas; el recorrido Calypso, un tour tras bambalinas por las áreas restringidas para conocer la operación del acuario; y las celebraciones de cumpleaños. En un futuro podrás pasar una noche en el acuario.
Puedes recorrerlo de lunes a domingo de 9:00 am a 6:00 pm. El último horario para ingresar es a las 4:30 pm, ya que el recorrido es de una hora y media a dos horas aproximadamente. Tómate tu tiempo, intégrate a esta experiencia y no solo te enfoques en tomar fotos.
Tómate la foto en la green screen a la entrada del acuario. Puedes elegir ser sorprendido por un tiburón o nadar con una tortuga. El costo es de $200 pesos o $380 por las dos fotos. Las entregan al final de la visita. Tampoco dudes en ir a la tienda de souvenirs.