¡Descubrimiento Asombroso! Una Familia Encuentra un Cenote bajo su Casa en Yucatán

Una familia de Yucatán hace un hallazgo extraordinario al descubrir un cenote oculto bajo los cimientos de su hogar. Este sorprendente encuentro revela los secretos enterrados de la región, ofreciendo una visión fascinante del pasado ancestral de la península.

El inesperado descubrimiento tuvo lugar en Sahcabá, dentro del municipio de Hocabá, cuando los residentes de la vivienda, liderados por una usuaria identificada como Yajairâ, se toparon con un fenómeno geológico único. La sospecha inicial de una «entrada al inframundo», según la tradición Maya, se convirtió en realidad cuando lograron acceder al misterioso cenote ubicado en el terreno familiar.

El cenote reveló ante ellos una vista impresionante: una caverna con aguas cristalinas, restos de huesos y vasijas que sugieren rituales antiguos. Para los mayas, estos cenotes eran sitios sagrados, portales hacia lo divino donde realizaban ceremonias mortuorias y ofrendas.

El respeto por la cultura y la historia impulsa a la familia a planificar un ritual de primicia, una ceremonia para pedir permiso a los dioses mayas antes de explorar más a fondo el cenote. Este acto refleja una profunda conexión espiritual con la tierra y el agua, honrando las tradiciones de sus antepasados.

Sin embargo, el descubrimiento de un cenote conlleva responsabilidades adicionales. Según las regulaciones, cualquier hallazgo de patrimonio nacional dentro del cenote debe ser reportado a las autoridades, especialmente si incluye huesos de animales extintos, pobladores mayas o cerámica prehispánica. El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) se encarga de supervisar y estudiar estos hallazgos para preservar el legado cultural de la región.

Este no es un caso aislado. En una región conocida por sus miles de cenotes, las sorpresas subterráneas son comunes. En una historia similar el año pasado, la familia Borges descubrió accidentalmente un cenote mientras excavaba para construir una alberca en su casa en la colonia Santo Domingo, en Hunucmá. Este nuevo cenote se une a la lista de maravillas naturales registradas por la Secretaría de Desarrollo Sustentable de Yucatán.

El descubrimiento de este cenote es más que una curiosidad geológica; es un recordatorio de la rica historia y la conexión íntima entre el pasado y el presente en la región de Yucatán. La familia que lo encontró ahora es guardiana de un tesoro natural y cultural, un legado que merece ser protegido y celebrado por las generaciones venideras.