
Liz MoralesTabasco, GastronomiaHace 1 años5 Vistas
Conocida cariñosamente como “la reina del dulce”, doña Jacinta Narváez Sánchez lleva décadas deleitando los paladares locales y foráneos con sus deliciosos dulces artesanales desde su humilde hogar en la calle Aniceto Calcáneo.
Pese a su fama en la “tierra del dulce”, esta mujer se resiste tenazmente a dejar el lugar donde ha cocinado durante décadas, rechazando insistentes invitaciones para mudarse al Museo del Dulce de Jalapa.
“De aquí de mi casa no me muevo a ninguna parte”, reitera firmemente doña Chinta, defendiendo ese rinconcito que la ha visto crecer como la soberana dulcera local.

Sus delicias van desde los clásicos de coco, leche con fresa o nuez, hasta creaciones con guanábana, piña y otros frutos, atrayendo compradores de toda la región e incluso turistas.
Y es que doña Chinta pone el alma en cada una de sus creaciones, ya sea el famoso pozol o los dulces típicos, manteniendo viva una tradición artesanal.












