¿Dónde está San Felipe Maderas y por qué su gente tiene armas de grueso calibre?

En la región de Tehuacán se encuentra el municipio de Nicolás Bravo, ubicado en la parte sureste del estado de Puebla.

Colinda al norte con el estado de Veracruz, al sur con Tehuacán, al este con Vicente Guerrero y al oeste con Chapulco.

Este municipio tiene un cabecera municipal llamada San Felipe Maderas.

Sus orígenes son náhuatl, por lo que su primer nombre era Cuauhitlán, pero a la llegada de los españoles le impusieron el nombre de San Felipe Maderas.

San Felipe por el santo patrono de la parroquia del pueblo y maderas por la alta producción de este recurso natural de la zona.

En 1895, por decreto se le dio el nombre de Nicolás Bravo y se le consideró municipio libre, por lo que actualmente se le conoce como tal.

Cuenta con una junta auxiliar que se llama Azumbilla y también una comunidad nombrada San Bernardino Lagunas, conocida por su atractivo turístico que es una laguna en la que se puede pasear en lancha.

Para llegar a San Felipe Maderas hay que conducir por la carretera federal a Tehuacán en dirección a Orizaba.

Los letreros a Azumbilla te guiarán a la izquierda para introducirte a la Sierra Negra de Puebla.

Antes era más notoria la presencia de árboles que te indicaban que habías llegado a San Felipe Maderas, además de encontrarte con casas y comercios levantados sobre construcciones de madera, como hermosas cabañas en medio del bosque.

En algunos predios se mantienen apiladas cajas de madera o huacales que se usan para transportar frutas y verduras, mientras que en otros sólo aparece la leña, tablones y pedazos de madera.

Una ermita a la entrada de la comunidad, una biblioteca pública, dos escuelas, la parroquia dedicada a San Felipe y el quiosco del lugar, son parte de las construcciones que se mezclan con los aserraderos ahí existentes.

Para los pobladores, de acuerdo con comentarios en redes sociales, la actividad económica que tienen las familias es la tala clandestina, la cual ha persistido por años y con la complacencia de las mismas autoridades municipales.

De hecho, existen comentarios que el actual presidente municipal, Mario Ginés Hernández, antes de ser edil, abanderado por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), fue talamontes, por lo que hoy la tala continúa en la zona.

Por esta razón resulta común que los hombres portes armas de grueso calibre sin que nadie les diga nada y las mismas salgan a relucir en las fiestas del pueblo.

Así ocurrió el pasado 15 de septiembre, con motivo de las celebraciones del Grito de Independencia, donde hombres estuvieron haciendo detonaciones al aire libre sin que la autoridad lo prohibiera.

A través de las mismas redes sociales se observa cómo los hombres y jóvenes vestidos de botas y sombrero accionaron sus armas al aire libre hasta que se acababan la carga, mientras que en las imágenes de aprecia la presencia de niños y algunas mujeres.

Para la ceremonia protocolaria, la escolta que portó la bandera mexicana estuvo formada por cinco hombres que vistieron playeras manga larga azul marino y pantalón beige, así como sus armas largas al hombro.

En otra imagen se observa que estos mismos hombres de la escolta están apuntando hacia el cielo, pero solo el que encabeza la fila accionó el arma. Todo a un costado del quiosco, el cual lució adornado con los colores de la bandera, verde, blanco y rojo.

Entre los comentarios de los usuarios refieren que esto se repite en cada celebración del pueblo y en complacencia de la autoridad o haciendo caso omiso a los reclamos de quienes están en contra de esta actividad que representa un riesgo para la población.