Yucatán
El Corchito, un tesoro escondido en el manglar de Progreso, Yucatán
Se encuentra localizado a 36 kilómetros de Mérida, a tan solo 1,200 metros de la entrada al Puerto de Progreso sobre la carretera que va hacia el Puerto de Chicxulub.
Esta Reserva Ecológica es administrada por una Cooperativa de 23 pescadores que con el paso del tiempo, han logrado crear un lugar de descanso y convivencia con la naturaleza, en un ambiente 100 % familiar.
Para ingresar a esta Reserva, deberás tomar una lanchita en el embarcadero que te cruzara a través de hermosos manglares que en su interior resguardan este maravilloso lugar.
Al desembarcar podrás admirar la belleza de la naturaleza, palapas en donde puedes colocar tu hamaca y descansar, sillas y mesas de madera en donde podrás comer y compartir con tu familia un rato agradable, un puente sobre el canal que te comunica hacia otros lugares, sendas de sac be que te llevan en la búsqueda de avistamiento de especies del área, y todo esto muy cerca de sus cenotes y ojos de agua.
Cuenta con 3 cenotes y dos ojos de agua, el primero es el Cenote Helechos, de aguas cristalinas y poco profundas ideales para los niños más pequeños, a su lado se encuentra el primer ojo de agua en donde por ser tan estrecho uno solo puede refrescarse los pies.
Enfrente se encuentra el segundo ojo de agua que es como un pequeño jacuzzi en donde sus aguas cristalinas te invitan a quedarte por mucho tiempo.
El segundo cenote es el Cenote Venado que se encuentra del lado izquierdo, es amplio, limpio y un poco más profundo, para llegar a él tienes que pasar por el puente que te da una vista magnifica del lugar.
Ya estando de ese lado podrás caminar por un largo sendero de sac be que te llevará no sólo a recorrer el manglar y descubrir a sus habitantes, si no que al final te llevara al tercer cenote.
El Cenote Pájaros es el cenote más grande de los tres con un color verde esmeralda que te invita a sumergirte en sus aguas profundas y refrescarte en ellas.
En sus alrededores se encuentran palapas, mesas y sillas en donde podrás descansar y relajarte, además de que al fondo veras otra senda en la cual se encuentra delimitada por un riachuelo de agua dulce lleno de peces, aquí puedes realizar caminatas a través de los manglares y practicar el avistamiento de aves y especies de la región.
Uno de los atractivos de este lugar son sus habitantes, una manada de mapaches que viven ahí de forma libre y natural vienen a recibir a sus visitantes y en pago las personas les regalan comida y una sonrisa.
Estos animalitos son muy tímidos y amistosos que solo buscan de una manera natural convivir con los seres humanos, así que durante tu visita no los molestes ni intentes agárralos, solo aliméntalos, y si lo deseas tomate una fotografía con ellos. Además de ellos podrás ver aves, iguanas, serpientes, nidos de termitas, crustáceos, peces y una infinidad de flora y fauna.