El Pueblo Mágico donde Carlos Rivera abrirá un Hotel Boutique y que sí o sí deberías conocer

Carlos Rivera, ex alumno del Reality Show musical «La Academia», y que pronto será papá con su esposa, la también cantante y ex participante del mismo programa televisivo, Cynthia Rodríguez, no ha perdido la oportunidad de externar el cariño que tiene por su lugar de origen, y que es uno de los Pueblos Mágicos del estado de Tlaxcala. Como parte de enaltecer sus raíces, Carlos Rivera adquirió una antiquísima propiedad y que planea convertirla en un Hotel Boutique.

Tlaxcala, un estado de tradición ganadera, y festividades como sus tradicionales carnavales o la «Noche que nadie duerme» por la elaboración de kilométricos y detallados tapetes de aserrín por sus calles que marcan el recorrido de una procesión nocturna y que termina al amanecer con la imagen de la Virgen de la Caridad, son solo algunos de los atractivos turísticos de esta entidad, pero se sumará uno más, con el hotel de Carlos Rivera, que por los antecedentes que esta edificación tiene, sería imperdonable no visitarla.

Este es el Pueblo Mágico donde abrirá el hotel de Carlos Rivera

Se trata de Huamantla, un Pueblo Mágico que se incorporó a este programa en el año 2007, y es el sitio donde nació al cantante que ya realiza una gira por 20 países, entre ellos Colombia, España, Estados Unidos, y por supuesto, México. «Casa Huamantla» está en la zona céntrica de esta localidad, por lo que será muy cómodo alojarte si acudes a alguna de las festividades tradicionales o simplemente tomas un fin de semana fuera de la CDMX.

¿Qué hace especial a ‘Casa Huamantla’?

En una entrevista con una conductora de espectáculos, Carlos Rivera dio algunos detalles de esta casa, llamada «Casa Huamantla», pues dijo, data de hace 300 años, y sus anteriores ocupantes fueron sus padrinos de bautizo. La casa, explicó, tuvo como huéspedes a Maximiliano de Habsburgo y su esposa Carlota, así como a Porfirio Díaz. Narró que su padre y otros familiares trabajaron en esa casa, pues sus padrinos se dedicaban a la ganadería, y al morir el matrimonio, los hijos decidieron poner la propiedad en venta, a lo que Carlos Rivera no dudó en adquirirla, hecho que le dio mucha satisfacción a su padre, pues guardaba muchos recuerdos y aprecio por el lugar donde tantos años trabajó.