Chiapas
Hace 43 años, Tabasco despertó bajo ceniza tras la furia del Chichonal
Hace 43 años, el Volcán Chichonal arrasó con comunidades enteras y dejó una huella imborrable en la historia de México.
Una noche que marcó para siempre a Chiapas
La noche del 28 de marzo de 1982, el estratovolcán Chichonal despertó con furia, desatando una de las peores tragedias naturales del país. La erupción sepultó 12 pueblos zoques, dejó un saldo devastador de más de 2,000 muertos y obligó a 20,000 indígenas a abandonar su hogar.
Chichonal: El volcán implacable
Ubicado en el noroeste de Chiapas, entre los municipios de Francisco León y Chapultenango, el Chichonal –también llamado Chichón– es un volcán de 1,060 metros de altura cuya erupción no solo devastó la región, sino que también cambió la vida de miles de personas para siempre.
El éxodo hacia Tabasco
Huyendo del desastre, miles de chiapanecos llegaron a Cárdenas, Tabasco, donde se asentaron en colonias como Jacinto López y Los Cañales. La erupción no solo cobró vidas, sino que también disolvió comunidades indígenas que llevaban siglos conviviendo en la región, dispersándolas por todo México.
Un amanecer cubierto de ceniza
El 29 de marzo, la densa nube de ceniza bloqueó el sol en varias regiones de Tabasco, sumiendo a ciudades y poblados en una oscuridad apocalíptica. Techos, calles, autos y vegetación quedaron cubiertos de una gruesa capa gris, mientras el aire se volvía irrespirable.
43 años después: Un recuerdo imborrable
Hoy, a más de cuatro décadas de aquella tragedia, el recuerdo sigue vivo. La historia del Chichonal es una advertencia de la fuerza de la naturaleza y del dolor humano que dejan los desastres naturales.