
Este 30 de julio, el arte textil mexicano suena a nivel mundial con la celebración del Día Mundial del Bordado, una fecha que rinde homenaje a la creatividad, la tradición y el legado cultural de una de las técnicas artesanales más antiguas de la humanidad.
Estados como Campeche, Chiapas, Yucatán y Tabasco se suman con orgullo a esta jornada, exaltando la riqueza de sus bordados tradicionales.
En Chiapas, los bordados son mucho más que coloridas flores en tonos azul, carmín y morado. A través del telar de cintura y el punto de cruz, artesanas chol plasman en cada cuadro un sistema de cuantificación prehispánico: cada figura representa cinco unidades, bajo la antigua base numérica vigesimal. Estas piezas son verdaderos códices textiles.
Tabasco celebra su herencia bordadora a través de talleres comunitarios donde se elaboran piezas únicas con materiales locales, combinando técnicas tradicionales con elementos contemporáneos como la pasta, dando lugar a creaciones auténticas que fortalecen la identidad regional.
En Campeche y Yucatán, la celebración del bordado es parte fundamental de eventos como la Feria Artesanal de la Cultura Maya, donde las técnicas heredadas de generación en generación son expuestas a locales y turistas, destacando diseños tradicionales que reflejan el alma de la región.
A lo largo de la península, se organizan exposiciones y ferias artesanales donde se exhiben y comercializan textiles bordados, fomentando la economía local y promoviendo la preservación de este arte. La Feria Artesanal de la Cultura Maya es uno de los espacios más emblemáticos donde convergen piezas de Chiapas, Campeche, Tabasco, Yucatán y Quintana Roo.












