
Cada 8 de septiembre el mundo reflexiona sobre la alfabetización, un derecho clave para combatir la pobreza y alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Cada 8 de septiembre, el mundo conmemora el Día Internacional de la Alfabetización, proclamado por la UNESCO para recordar que el derecho a la educación es clave en el desarrollo de las naciones. Más que una efeméride, se trata de una llamada de atención a gobiernos y sociedades sobre los millones de personas que aún no saben leer ni escribir.
En 2018, la UNESCO subrayó que la alfabetización no es solo aprender a leer y escribir, sino también desarrollar competencias que permitan a las personas acceder a mejores oportunidades. Este enfoque está directamente relacionado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, particularmente con el ODS 4, que busca garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad para todos.
En México, 3.9 millones de personas mayores de 15 años viven en condición de analfabetismo, lo que representa un 4.17% de la población. La situación impacta con mayor fuerza a las mujeres, quienes constituyen el 62% de este sector vulnerable.
Además, la mitad de las personas analfabetas del país se concentra en solo cinco estados: Chiapas, Veracruz, Oaxaca, Estado de México y Puebla.
El Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) trabaja en alcanzar la llamada “alfabetización plena”, es decir, reducir el analfabetismo a menos del 4% de la población, según estándares internacionales de la UNESCO.
Sin embargo, los expertos coinciden en que este desafío no se resolverá únicamente desde el gobierno. La participación de los tres niveles de gobierno, junto con la sociedad civil y el sector privado, será determinante para lograr avances sostenibles.
La alfabetización es mucho más que un aprendizaje básico: es una herramienta para combatir la pobreza, promover la igualdad de género, impulsar la democracia y construir sociedades más justas.












