
México conquistó los reflectores en la ceremonia de los Premios Princesa de Asturias 2025, al obtener dos de los ocho galardones más prestigiosos del mundo cultural. La fotógrafa Graciela Iturbide fue reconocida con el Premio Princesa de Asturias de las Artes, mientras que el Museo Nacional de Antropología (MNA) recibió el Premio de la Concordia, consolidando el papel del país como referente artístico y patrimonial internacional.






Durante la solemne ceremonia en el Teatro Campoamor de Oviedo, presidida por los reyes de España, la Princesa Leonor dedicó emotivas palabras a ambos galardonados. A Iturbide le expresó su admiración recordando su icónica fotografía Nuestra Señora de las Iguanas, destacando cómo su lente ha inmortalizado la fuerza y dignidad de las mujeres indígenas mexicanas.
“Querida Graciela, no dejo de mirar su foto de esa indígena zapoteca con esas iguanas en la cabeza. Ojalá que los jóvenes de mi generación se detengan sin prisa a mirar sus fotografías”, expresó la heredera al trono.
Por su parte, al referirse al Museo Nacional de Antropología, Leonor manifestó su deseo de visitar el recinto cultural y celebró su labor como guardián del pasado prehispánico de México:
“Algún día espero adentrarme en ese bosque de Chapultepec y ver la Piedra del Sol, y tantas muestras de vida olmeca, zapoteca, maya, mixteca… Hoy México está muy presente en este teatro Campoamor.”
En representación del MNA, su director Antonio Saborit y la presidenta del patronato Madeleine Bremond recibieron el galardón, destacando que este reconocimiento “honra más de seis décadas dedicadas a custodiar, investigar y compartir el patrimonio cultural de México con el mundo”.
Durante su discurso, Graciela Iturbide rindió homenaje a los pueblos indígenas, al sincretismo mexicano y a la fotografía como herramienta de interpretación poética. “He pasado más de medio siglo mirando al mundo por una ventanita de apenas unos centímetros cuadrados. La fotografía no es la verdad, sino la interpretación de una realidad que el artista aprehende con sus emociones, sueños e intuición”, afirmó.
La fotógrafa recordó su formación junto a Manuel Álvarez Bravo y su recorrido por comunidades de México, India, Japón, Madagascar y América Latina, donde ha captado la esencia de lo humano. Su mensaje final fue una defensa del arte sin fronteras:
“El arte fotográfico no conoce pasaporte ni visa; los poderosos no pueden limitar la libertad de pensar y crear.”
Este doble reconocimiento marca un hecho inédito: México gana por primera vez dos premios en una misma edición. En el pasado, figuras como Juan Rulfo, Carlos Fuentes, Alma Guillermoprieto, Eduardo Matos Moctezuma y el Fondo de Cultura Económica también han sido distinguidos con este galardón, lo que reafirma el peso cultural del país en el panorama internacional.
Entre gaitas y aplausos, Oviedo celebró la presencia mexicana con respeto y admiración. El eco de las palabras de la princesa resonó entre el público:
“Hoy México está muy presente en este teatro Campoamor.”
Un reconocimiento al talento, la historia y el arte de un país que sigue inspirando al mundo.