OMS lanza llamado urgente para proteger a madres y recién nacidos en el Día Mundial de la Salud

En el marco del Día Mundial de la Salud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió las alarmas sobre una crisis silenciosa pero devastadora: las muertes evitables de madres y recién nacidos.

Bajo el lema “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”, el organismo internacional hace un llamado urgente a gobiernos y sistemas sanitarios para actuar antes de que sea demasiado tarde.

Este año, el foco global está puesto en la salud materna y neonatal, una problemática que cobra la vida de una madre o un bebé cada siete segundos en el mundo. Las cifras estremecen: 300 mil mujeres mueren anualmente durante el embarazo o el parto, y más de 4 millones de bebés no sobreviven al nacimiento o al primer mes de vida.

A pesar de décadas de avances médicos, la realidad es contundente: la mayoría de estas muertes se pueden prevenir. Pero para lograrlo, se necesita más que infraestructura hospitalaria. La OMS insiste en un enfoque integral que incluya atención emocional, salud mental, diagnóstico oportuno de enfermedades crónicas y acceso a programas de planificación familiar.

Además, se advierte que el tiempo corre para alcanzar los objetivos globales de reducción de la mortalidad materna e infantil establecidos para 2030. Según estimaciones, 8 de cada 10 países no van en camino de cumplirlos, y al menos un tercio no logrará avances suficientes sin acciones urgentes.

La salud materna e infantil no es solo un tema de salud pública, sino de justicia social. Invertir en el bienestar de madres y recién nacidos es clave para romper los ciclos de pobreza y desigualdad que afectan a millones de familias en todo el mundo.

Este 7 de abril, la OMS no solo conmemora su fundación en 1948. También alza la voz por quienes no pueden hacerlo, recordándonos que salvar una vida al inicio es construir un futuro más justo para todos.