¿Por qué no deberías de llevarte cosas de la playa?

Es común ir a la playa y recoger conchas o caracoles y llevarlos como recuerdo. También es bastante común que en los destinos de playa los vendan en tiendas de souvenirs para que ningún turista olvide su estancia. 

Pero cada cambio que hacemos en el entorno lo puede alterar. No sólo las conchas, sino además la arena conforma el ecosistema de nuestras costas y de cualquier sitio que visites. 

Las líneas marinas (algas, madera flotante) también desempeñan su propio papel. Y a menudo, sirven como depósito de alimento para las aves. Recoger conchas, arena o guijarros es dañino y debilita los ecosistemas. 

Además, algunos países tienen regulaciones muy estrictas al respecto. Por lo que te arriesgas a que te impongan fuertes multas si te atrapan con este tipo de objetos en tus maletas. 

Y, si lo piensas bien, es mejor echarles unas cuantas fotos y dejarlos allí. Porque ese es su lugar y no necesitamos llevárnoslos para demostrar lo bien que lo pasamos. 

No apiles piedras  

“Cairns” es una palabra gaélica que significa montón de piedras. Pero esa costumbre se está convirtiendo en un problema para las costas del mundo entero. Esto alguna vez fue una tradición o práctica religiosa o en algunos sitios se empleó para indicar a los excursionistas que estaban en el camino correcto. Actualmente, algunos lo ven como un arte, una forma de relajación o simplemente como una moda. 

Ciudades costeras de todo el mundo alertan a los viajeros sobre las consecuencias de la práctica del amontonamiento de piedras. Se les explica que los guijarros son el hogar de una gran biodiversidad en muchas playas, por lo que moverlos altera el equilibrio. 

Las consecuencias pueden ser dramáticas para la fauna y la flora locales, pues son el sustrato en el que se fijan las algas o donde se ocultan los cangrejos para mudar la piel o un sitio de anidación para muchas aves marinas. Hay plantas que sólo viven en estas piedras y son muy útiles para el ecosistema, pero tardarán años en volver a crecer si se las arranca.

Cuidado con lo que compras 

Como en cualquier otra tienda del mundo, asegúrate de que lo que compras sea de producción local. De esta forma contribuirás de forma real a ayudar a la economía de la región que estás visitando. 

Pero ten cuidado con lo que adquieres. Si no puedes llevarte conchas y guijarros, mucho menos debes comprarlos, por más que se vendan como artesanías locales. 

Y, sobre todo, no vayas a adquirir nunca ningún objeto que esté fabricado con partes de especies protegidas o en peligro de extinción. 

Esto incluye partes de animales, pieles, marfil, corales, carey, etcétera. No sólo contribuirás a su merma, sino que en muchos casos es ilegal y puedes enfrentarte a cargos penales por ello.