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Sótano de Popocatl, un impresionante y misterioso abismo en Veracruz
En el municipio de Zongolica, Veracruz, se encuentra una de las cascadas más impresionantes de México. El Sótano de Popocatl se ha convertido en un destino muy llamativo para aquellos que gustan de paisajes montañosos y de realizar actividades extremas.
Sótano de Popocatl, su nombre significa “agua que humea”. Contrario a lo que dice el dicho, todo lo que sube tiene que bajar, al visitar este sótano todo lo que baja tiene que subir.
Previo a llegar al Sótano de Popocatl se debe hacer un recorrido a pie de 1 kilómetro, el imponente sonido de la cascada te advierte que has llegado. Con sus 45 metros de diámetro y 60 metros de profundidad te recibe el desemboque del río Coatl, que es el que forma la cascada.
Para descender hay que hacer el rappel de tiro libre que te llevará al fondo del sótano, una vez abajo te espera un lago subterráneo que es alimentado por la cascada y también encontrarás una caverna de 150 metros de longitud.
Si eres valiente o te gusta practicar el espeleísmo y decides adentrarte en la oscuridad de la caverna, al caminar por la orilla del río subterráneo conocerás a los peces ciegos que dada la ausencia de luz solar en la caverna han evolucionado con una atrofia en sus ojos.
¿Qué actividades hacer?
El rapel no es la única actividad que se puede hacer en el Sótano de Popocatl, también es conocido por quienes practican slackline y deciden balancearse sobre su cuerda floja a lo largo del diámetro de este lugar.
El descenso en rapel puede ser aterrador para algunos, pero para aquellos que lo disfrutan es una experiencia única pues con la luz del sol y la brisa de la cascada, estarás acompañado de pequeños arcoíris que se forman a lo largo del sótano. Ten en cuenta que dicha brisa es suficiente para empapar tus aparatos electrónicos y estropearlos, procura guardarlos en un recipiente hermético.
La renta de equipo y la guía para el descenso es de 900 pesos mexicanos por persona, y hay que tener en consideración que se debe visitar en temporada de sequía, entre noviembre y octubre, ya que en la temporada de lluvias el caudal del río aumenta e inunda gran parte del sótano.
