Yucatán se ha consolidado como algo más que un destino; representa una experiencia que cautiva corazones en diversos rincones del planeta. Bajo la visión del Gobernador Joaquín Díaz Mena, la entidad ha emprendido una cruzada promocional sin precedentes, logrando que la calidez de su gente y la majestuosidad de su historia lleguen a las ferias más importantes de México, Norteamérica y Europa. Este fenómeno no es solo una cifra de visitantes, el resultado de una invitación abierta al mundo para descubrir el alma de la tierra del Mayab.
Los registros estadísticos reflejan un éxito rotundo en la materia, al corte de octubre de 2025, la entidad reportó 2.2 millones de visitantes con pernocta, personas que decidieron hospedarse y disfrutar de las ciudades y pueblos yucatecos. Con este ritmo, la Secretaría de Fomento Turístico (Sefotur) se perfila para alcanzar la ambiciosa meta de 2.5 millones de turistas hospedados, consolidando a Yucatán como un referente de estancia prolongada y no solo de paso.
El corazón de este logro radica en la campaña “Santuario Maya”, liderada por Darío Flota Ocampo, titular de Sefotur, esta iniciativa no solo difunde paisajes, protege y promueve el patrimonio cultural vivo. El objetivo institucional es claro: fomentar un turismo sostenible y comunitario donde los beneficios lleguen directamente a las comunidades que resguardan la cultura, permitiendo que el visitante conecte de manera profunda con la naturaleza y la gastronomía local.
La estrategia ha abrazado el mercado interno, a través del programa “Conociendo Yucatán”, se ha incentivado un turismo regional responsable y accesible. En una primera etapa desde Mérida y expandiéndose hacia la histórica Valladolid, se han trazado rutas que permiten a los propios yucatecos y visitantes cercanos redescubrir los tesoros ocultos del territorio, logrando una descentralización efectiva de la derrama económica.
La presencia en el escenario internacional ha sido titánica de octubre de 2024 a diciembre de 2025, el estado participó en 96 eventos de alto impacto. Desde el Tianguis Turístico en México hasta vitrinas internacionales de prestigio como FITUR en Madrid, la ITB de Berlín y el WTM en Londres, el nombre de la entidad resonó con fuerza, concretando más de 3,300 citas de negocios con los actores más importantes de la industria global.
Para potenciar este alcance, se activaron 22 alianzas estratégicas con gigantes del sector como Expedia Group, Viajes El Corte Inglés y PriceTravel. Estas campañas cooperativas aseguran que, cuando viajeros en Nueva York, París o Madrid buscan sus próximas vacaciones, Yucatán aparezca como la opción prioritaria, resaltando segmentos especializados como bodas de romance, turismo de bienestar y viajes de lujo.
El turismo de reuniones y el segmento de cruceros han recibido un impulso vital durante este periodo al participar en foros internacionales como Seatrade Cruise Global y la FCCA Cruise Conference, reafirma su capacidad operativa para recibir grandes embarcaciones y eventos de talla mundial, demostrando que cuenta con la infraestructura necesaria para competir con los mejores destinos globales sin perder su esencia hospitalaria.
Más allá de la publicidad convencional, los “viajes de familiarización” han sido una pieza clave del engranaje. El hecho de traer a agentes de viajes y prensa especializada para que vivan de primera mano la experiencia ha permitido que más de 11,200 personas reciban atención directa y capacitada sobre el destino. Esta táctica permite que la narrativa sobre los cenotes, las zonas arqueológicas y la gastronomía sea auténtica y basada en vivencias reales.
El desarrollo turístico bajo la actual administración se cimenta firmemente en la sostenibilidad, la visión oficial no se limita a atraer volumen, a captar visitantes que respeten el entorno, valoren la conservación del patrimonio y busquen experiencias de lujo consciente. Este enfoque garantiza que el crecimiento actual no comprometa la integridad y belleza de Yucatán para las generaciones venideras.
La conectividad y la diversificación de productos turísticos han permitido que Valladolid se consolide como el segundo gran eje de distribución turística en el estado. Esto facilita que el flujo de visitantes se distribuya de manera más equitativa por la geografía estatal, beneficiando a artesanos, hoteleros y restauranteros de diversas zonas, fortaleciendo el tejido social a través de la actividad económica del turismo.
