Cebollitas de Ixil, herencia yucateca en peligro de extinción

Ixil es un municipio de Yucatán donde año con año se dan la ardua tarea de preservar y cultivar una especie de cebolla única en la región, es una versión morada y pequeña, de sabor terroso y menos predominante, que dicen, no te hace llorar aún en su variante blanca. Ambas se pueden conseguir únicamente en esta población. 

¿Cuál es el origen de la cebollita de Ixil? 

Como muchos otros productos, la cebolla morada llegó a México durante el periodo de la conquista, pero ésta tomó características diferentes por las condiciones del suelo, resultando evidentemente más pequeñas. 

Sumado a la calidad del suelo y del agua, las técnicas ancestrales de siembra maya modificaron no sólo el aspecto de la cebolla de Ixil (que también pueden encontrase rosa), sino también su sabor que es dulce, en verdad único. 

¿Cómo son las cebollitas de Ixil? 

Evidentemente más pequeñas, las cebollitas de Ixil son de un tenue color morado (podríamos hasta confundirlas con un ajo), su tallo verde es alargado del cual salen unas preciosas esferas blancas, formadas de muchas florecillas. 

Para poder sembrar las cebollitas moradas hay que ser habitante de Ixil, pues su cultivo sólo está permitido dentro de la población. La posesión de las semillas está bajo las leyes de la herencia de la gente que las siembra. 

Las familias que no cuentan con jóvenes que reciban los conocimientos del cultivo de las cebollitas moradas, recurren a otras familias cercanas quienes aprenden todo lo concerniente a la planta empezando desde la obtención de las semillas. 

Antes de que llegue el mes de mayo, tiempo en el que se cosechan las cebollitas de Ixil, las flores de las plantas se cortan para dejarse secar hasta que las semillas pueden ser manipuladas, tendrán que pasar más meses para dejarlas secar por completo. 

Siembra de cebollitas de Ixil 

Cultivar cebollitas de Ixil es un largo proceso que tarda alrededor de 6 meses, comenzando en noviembre, mes en el que las semillas se empiezan a alimentar de agua con la finalidad de germinarlas. 

En enero las semillas que ya presentan raíces son trasplantadas a la tierra donde crecerán y serán cosechas en los meses de mayo y junio. Ambas variedades, la blanca y la morada, sólo se dan una vez al año. 

Para probar las cebollitas de Ixil hay que visitar Mérida, donde ocasionalmente se les encuentra, pero si quieres ir a la segura, hay que viajar al mismo municipio donde se venden las hojas, los bulbos por ramo y en otras presentaciones como en escabeche. 

Actualmente las cebollitas de Ixil se esta extinguiendo poco a poco, cada vez hay menos sembradores, y las semillas solo pertenecen a los lugareños de Ixil.

Fomentemos el consumo de esta deliciosa cebollita. Yucatán posee este gran regalo y hay que preservarlo.