Gastronomia
Pozol: La bebida ancestral de maíz que perdura en la cultura mexicana
El pozol una de las bebidas más emblemáticas del sur de México ha sido parte fundamental de la gastronomía y cultura desde tiempos prehispánicos. Esta bebida que combina la riqueza del maíz nixtamalizado y el cacao sigue siendo un símbolo de identidad particularmente en los estados de Tabasco y Chiapas su historia proceso de elaboración artesanal y beneficios para la salud hacen que no solo sea un refrescante deleite, sino también un alimento de gran valor cultural y nutricional.
Orígenes del pozol
El pozol proviene del náhuatl pozolli que significa «espumoso» sin embargo su origen se remonta a la cultura maya donde era utilizado tanto con fines alimentarios como ceremoniales. Los antiguos pobladores de Tabasco lo conocían como pochotl y fue en 1519 cuando los conquistadores Españoles se encontraron con esta bebida por primera vez con el tiempo el pochotl se convirtió en el «pozol» que conocemos hoy en día.
Esta bebida era esencial para los viajeros indígenas ya que les proporcionaba energía mitigaba la sed y podía durar sin echarse a perder lo que la hacía ideal para largos recorridos en el cálido clima del sureste mexicano. Además se le atribuían propiedades medicinales siendo un remedio tradicional para combatir la resaca, la diarrea y la fiebre.
Proceso artesanal de elaboración
Se elabora a través de un proceso completamente artesanal el cual ha sido preservado a lo largo de generaciones. El maíz nixtamalizado cocido en agua con cal se frota para desprender su cáscara y luego se mezcla con cacao tostado esta masa se amasa y bate con agua fría creando una bebida espesa y refrescante en el caso del pozol agrio la masa se deja fermentar durante varios días lo que potencia sus propiedades probióticas y le da un sabor distintivo.
Es interesante notar que existen diversas variedades cada una con su particularidad:
- Pozol con cacao: el más tradicional combina el maíz con cacao tostado.
- Pozol blanco: sin cacao con un sabor más suave.
- Pozol de camote: una versión más dulce con puré de camote.
- Pozol agrio: fermentado con un sabor más fuerte y propiedades probióticas.
Beneficios nutricionales y saludables
No solo es una bebida refrescante, sino también una fuente rica de nutrientes una porción de 100 mL aporta alrededor de 405 kcal mientras que una jícara llena (200 mL) contiene aproximadamente 810 kcal. Además es una excelente fuente de carbohidratos, proteínas, lípidos y fibra convirtiéndolo en un alimento energético ideal.
Lo más interesante es que estudios recientes han demostrado que el pozol agrio es una fuente de bacterias ácido lácticas algunas de las cuales son potencialmente probióticas. Estas bacterias pueden tener efectos positivos en la microbiota intestinal lo que podría contribuir a mejorar la salud digestiva y neurológica de hecho se ha comenzado a investigar el posible efecto neuroprotector gracias a los péptidos bioactivos que se generan durante la fermentación.
El pozol en la vida diaria
En los hogares Tabasqueños es una bebida imprescindible desde la mañana hasta la noche es común ver a las personas disfrutando de un vaso frío de pozol especialmente durante la temporada de calor. Su versatilidad lo hace perfecto para cualquier momento del día ya sea que se disfrute solo o con ingredientes adicionales como azúcar, horchata o chile.
Además el pozol no está solo; suele acompañarse de dulces tradicionales de la región como el sigüaj (una torta de maíz tierno) el dulce de papaya con coco rallado o el pan de plátano. Estas combinaciones resaltan aún más los sabores y la riqueza cultural que rodea esta bebida ancestral.